Pedazos de mi´ mismo es una introspeccio´n desgarradora. Un ejercicio lu´dico e iro´nico que pone a prueba la pericia del lector. Las confesiones se vuelven dagas de doble filo. Cada esquirla encierra ma´s de una trampa, ma´s de un abismo. Ri- cardo Sevilla, maestro del sarcasmo, de la pifia y del escarnio, aprovecha la brevedad del aforismo para explotar al ma´ximo la sugerencia, la evocacio´n y, sobre todo, los malentendidos de la implicacio´n. Disjecta membra de un autor que sabe desprenderse de su intimidad para zaherir(se) con ella. El lector es una pieza irregular que tendra´ que amoldarse a este rompecabezas. Esta´s pa´ginas, como todas las que valen la pena, fueron escritas con bilis. Un libro inco´modo que terminara´ por fastidiar a ma´s de uno.
Hiram Barrios