En este libro de dos caras Alberto Chimal continúa la exploración de su planeta propio, en este caso a través de la forma del mosaico, del fragmento, del rompecabezas. En el primero, “Ciudad X”, nos sumergimos en un relato con matices ominosos, premonitorios, a través de fragmentos donde la elipsis se enriquece bajo la forma de una cuenta regresiva. En el segundo, “Día común”, accedemos al territorio de lo fantástico a través de dos estrategias: el objeto encontrado, el hallazgo cotidiano a la manera surrealista y concentradas ficciones como minas o cargas de profundidad que estallan al leerlas. Instantáneas visuales, relámpagos verbales. Alberto Chimal confirma con este volumen que nos encontramos frente a uno de los mejores narradores mexicanos de la actualidad.
Mauricio Molina